ELLINGTONÍA NO ES SÓLO UNA FORMA DE ARTE, ES UNA FORMA DE ENTENDER LA VIDA.
Con esta apuesta en directo, Iberoswing nos transporta a esa época en la que la música y el baile se alimentaban mutuamente a través del ritmo y de la frescura que se respiraba en las salas de baile de los años treinta. La banda está compuesta por diez de los mejores músicos de Jazz (de la zona de Andalucía, con una amplia trayectoria profesional como solistas y como músicos de sección. Esto, junto a la conexión afectiva de sus componentes dentro y fuera del escenario, convierte a esta formación en lo más parecido que se puede encontrar en la zona a las bandas de Duke Ellington, Count Basie, Benny Cárter… donde además de las increíbles composiciones y grandes arreglos para Big Band, presentaban originales improvisadores, que con sus solos aportaban un toque fresco y mucha personalidad a sus bandas, guardando así un gran equilibrio entre espontaneidad y tradición escrita.
Duke Ellington no sólo fue un gran pianista y compositor, fue un gran referente dentro y fuera de la música. Gracias a su gran habilidad con las relaciones personales y sociales, Duke -llamado así por su gran elegancia y buenos modales- llevó a cabo una de las mayores evoluciones en su época gracias a una emisora de radio que retransmitía su música en directo desde el Cotton Club, dando la posibilidad para que la “Jungle music” llegara hasta los rincones más remotos. Desde el comienzo de su carrera, hasta el final de sus días, supo rodearse de grandes músicos y compositores en los que se apoyaría para su desarrollo artístico. Ellington, componía y arreglaba exclusivamente para sus músicos, no para sus instrumentos: lo hacía para Johnny Hodges, Paul Gonsalves, Ben Webster, Clark Terry…. A la pregunta de “cuál era su secreto” respondía: “Estar en el sitio correcto, haciendo lo correcto con la gente correcta”
El espectáculo cuenta con dos grandes bailarines de Swing de sobra conocidos en la escena cultural Andaluza: Irene Martínez y Samuel Rigal, que aportan el punto de sal a la obra con coreografías en pareja y en solitario (Jazz Steps y Clacké). El formato de la banda “Little big band”, está compuesto por 10 músicos: en la sección rítmica Pablo Báez al contrabajo, Ángel Luque a la batería, Ian Scionti a la guitarra y Ernesto Naranjo al piano; en la sección de viento madera (Bernardo Parrilla -saxofón alto-, Antonio Albanes –tenor- e Ignacio Guarrochena –barítono-; en la sección de viento metal J. Ignacio Botonero –trompeta-, Javier Romero –trompeta- e Israel Lino–trombón-.
La producción cuenta con dos posibles versiones, la primera es un concierto con coreografías de unos 75 minutos aprox., donde se presenta un repertorio tradicional de Big Band al más puro estilo de Duke Ellington, Count Basie o Benny Cárter, con arreglos profesionales pensados especialmente para este formato de grandes maestros como Sammy Néstico, Mark Taylor, Mike Tomaro, Rick Stitzel, Philip Mossman…, muy agradable para disfrutar sentado en teatros, pero a su vez es tremendamente bailable, igualmente válido para festivales de Jazz, Swing y salas de baile.
La segunda versión es un concierto didáctico, en el que al principio se ofrece una clase de baile (Lindy hop) por parte de los bailarines Irene y Samuel, con una duración de media hora para principiantes, para después y durante el concierto -entre tema y tema- se realiza presentación y breve charla de los mismos (compositor, arreglista, contexto histórico….), y el público, con un micrófono inalámbrico podrá hacer cualquier pregunta a los músicos y bailarines, y aclarar así las posibles dudas y curiosidades, haciendo participe al público, sea bailando o preguntando…. no todos los días se tiene una banda tan grande para preguntar lo que apetezca!… este formato es muy apropiado para colegios y centros formativos. Iberoswing ofrece una ventana a ese antiguo mundo en auge (la música y el baile de Swing), que ha vuelto para seguir divirtiendo a nuevas generaciones en cada vez más festivales y escuelas de, baile donde se invita a la participación espontánea.
Esta música tan popular en los años 30 sigue sonando fresca con el paso de los años, y hace que gracias a su carácter aperturista, muchas personas se aficionen a ella de forma natural, y dediquen así su tiempo libre de diversión y socialización, viajando incluso grandes distancias allí donde toque una buena banda de Swing.